En la salida del barrio del Olmo, uno de los más altos y antiguos, junto con el de La Mota, hacia la sierra y junto al Templo del Cristo, se aprecia un espléndido arco de medio punto en piedra de sillería conocido como el “Arco de Toloño”.
Arco de Toloño, el más antiguo de ellos, fue la puerta de acceso a la Villa a través de la muralla que evidentemente en esa parte norte del pueblo existió y que enlazaba con el inmenso muro de la parte trasera del Cristo.
El arco del Toloño está situado en la salida desde el barrio del Olmo hacia la sierra del Toloño. Es una construcción de sillería que consta de dos cuerpos de estructura y decoración similar pero de distintas dimensiones. El cuerpo inferior es de mayores proporciones. Su gran arco de medio punto aparece flanqueado por pilastras toscanas decoradas con capiteles de placas recortadas. Una enorme ménsula ubicada sobre la clave del arco, sirve de repisa para una imagen de la Virgen del Toloño que estuvo colocada en la hornacina. El piso superior, soportado por el gran entablamento del inferior, se abre mediante otro arco -hoy cegado- de medio punto.
Presenta pilastras toscanas y se remata con un frontón curvo que soporta tres jarrones. Otros dos jarrones aparecían flanqueando el cuerpo inferior, pero uno de ellos ha desaparecido. Es el último vestigio de lo que un día fue la muralla que, junto al templo románico del Santo Cristo, defendía la entrada a la villa. Actualmente, su función es puramente ornamental.